Situado al norte de Inglaterra, perdido entre los escoceses montes Grampianos, Knight's Hollow se caracteriza por ser un pueblo casi incomunicado con el exterior a causa de las fuertes nevadas que, en invierno, incomunican a la población de todo contacto exterior. Además, a causa de estar situado entre dos grandes desfiladeros, cuenta con muy pocas horas de luz. Normalmente dichas horas se encuentran desde las ocho de la mañana hasta las doce; el resto del día queda cubierto por un pesado crepúsculo que únicamente acaba cuando, a las siete, llega la noche.
El clima deja mucho que desear. Durante la primavera y el verano las temperaturas son templadas, e incluso puede haber algún que otro día que haga calor, pero durante el otoño y el invierno el frío es insoportable. Las casas suelen estar ocupadas con varias chimeneas o calefacción, y los habitantes de Knight's Hollow casi no salen a la calle durante las estaciones frías. Solo decir que la temperatura más baja en toda Gran Bretaña se registró por la zona con unos 27 grados bajo cero.
Es difícil acceder al pueblo. Solo se puede llegar a él a través de una carretera secundaria en bastante mal estado que cruza diversos campos y que va rodeando la montaña hasta llegar al lugar.
Al llegar, nos encontramos con un fantástico paisaje nevado, lleno del encanto rural que caracterizan a los pueblos escoceses.